sitio en construcción
En Miedes encontrarás tranquilidad, patrimonio medieval, tradiciones vivas y un entorno natural privilegiado.
El nombre “Miedes” procede probablemente del latín Metam (“mojón” o “límite”), recordando que este territorio fue frontera:
Entre Castilla y Aragón en época medieval.
Entre las Comunidades de Villa y Tierra de Atienza y Medinaceli.
En la Edad Media se levantó el castillo de Miedes, una fortificación estratégica que vigilaba los pasos de la sierra. Con el paso del tiempo perdió importancia militar y acabó reutilizado como palomar, de ahí su nombre actual entre los vecinos.
Durante siglos, la vida de Miedes estuvo ligada a la trashumancia y el pastoreo, gracias a su cercanía a cañadas y cordeles que comunicaban Castilla con Soria. Documentos antiguos, como pleitos de la Real Chancillería de Valladolid, recogen disputas sobre aguas, molinos y pastos, lo que demuestra la importancia económica del pueblo en la Edad Moderna.
Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora: construida entre los siglos XII y XIII, conserva restos románicos y fue reformada con elementos góticos y barrocos. Su torre domina el perfil del pueblo y en su interior guarda retablos y piezas de devoción popular.
Castillo de Miedes / El Palomar: en lo alto del cerro aún se aprecian restos de murallas y del espacio de la torre principal. Desde allí se disfrutan vistas únicas de la Sierra de Pela.
Arquitectura popular: calles estrechas, casas de piedra y chimeneas adaptadas al frío serrano.
Lavadero y fuentes: lugares de vida comunitaria que recuerdan cómo se organizaba el agua en la sierra.
Cruces y ermitas: pequeñas construcciones en el entorno que marcaban entradas, caminos y lugares de culto.
Romería de la Virgen del Puente 🙏
Celebración muy querida, donde los vecinos acompañan a la Virgen en procesión hasta la ermita situada junto al puente, con música, rezos y convivencia.
Fiestas patronales de verano 🎉
Con música, juegos populares y reencuentro de familias que vuelven al pueblo.
Los Ojojos 👹
Una de las tradiciones más singulares del pueblo. Los jóvenes se visten con ropas viejas, cencerros y máscaras, transformándose en figuras grotescas llamadas Ojojos. Su misión es recorrer las calles, hacer ruido y asustar en tono festivo, manteniendo vivo un rito ancestral de invierno que simboliza la expulsión de los malos espíritus y la llegada del nuevo ciclo.
Cultura pastoril 🐑
La trashumancia dejó refranes, cantos y costumbres que aún forman parte de la memoria colectiva.
Miedes está rodeado por los paisajes de la Sierra de Pela: bosques de sabinas y encinas, pastizales de altura que alimentaron durante siglos a rebaños trashumantes y una fauna rica en buitres leonados, águilas, corzos, zorros y jabalíes.
Es un lugar perfecto para el senderismo, la fotografía y la observación de aves.
Aunque cuenta con pocos habitantes permanentes, Miedes mantiene vivo su espíritu gracias a la unión de sus vecinos.
Muchos emigrados regresan en verano y en fiestas para reencontrarse con sus raíces.
Hoy se impulsa la conservación del patrimonio y la recuperación de costumbres.
Miedes de Atienza es un pueblo pequeño en habitantes, pero grande en historia, tradición y paisaje.